“Las nuevas tecnologías han cambiado la noción de tiempo y espacio, por la accesibilidad inmediata y sin fronteras ni distancias, a la información, a los datos, los contenidos de entretenimiento e intercambios culturales de diversas índoles”[1]
Dentro del universo de las nuevas tecnologías, ha nacido un nuevo escenario libre de explorar denominado como ciberespacio, el cual se entiende como un lugar que “no significa lo no real sino tan sólo lo que no es tangible ni presencial”[2]. Tal y como lo diría Jesús Galindo en su libro titulado Cibercultura: Un mundo emergente y una nueva mirada, con su surgimiento aparece de inmediato la emergencia de un nuevo territorio social.
Los jóvenes, de manera especial, han comenzado a utilizar redes sociales para compartir no sólo sus ideas y conocimientos sino también, una nueva forma de concebir la sociedad.
Gracias al ciberespacio se pueden traer al lugar en el que te encuentres rostros reales, irreales, imágenes, ciudades. En ese mundo lo posible se vuelve imposible. La vida en el ciberespacio no tiene aspiraciones de ser como la cotidiana; se trata simplemente de una forma de vivencia, como una nueva mediación, un nuevo instrumento de insumo. [3]
Mucho se ha dicho y se ha escrito acerca de un fenómeno llamado globalización. Se cree que las nuevas tecnologías de la comunicación han tenido su auge gracias a dicho fenómeno. Sin embargo, dicho fenómeno no se ha dado de manera equitativa en todo el mundo. Ejemplo de lo anterior es el mínimo porcentaje de personas que cuentan con acceso a Internet.
Si bien es cierto que los jóvenes de hoy socializan por medio de redes sociales como Facebook o Hi5, es un error el querer generalizar el fenómeno así como el hecho de afirmar que se ha perdido por completa la interacción cara a cara.
Hablando en específico de aquellos jóvenes que suelen acceder a Internet, puedo resaltar su protagonismo como parte de la generación informatizada que se hace presente en que hoy” son más flexibles para enfrentar los cambios, con mayor creatividad hiperactividad y audiencia en un esquema mental regido por un paradigma: todo puede lograrse”[4] Es justo aquí donde el ciberespacio, en específico redes sociales como Facebook, dan la posibilidad de lograr lo inimaginable, todo aquello que quizá las circunstancias reales no pudieran permitir.
El libro Ciberespacio. Los primeros pasos[5] , habla de cómo el segmento de la población, los jóvenes, son lanzados a un mundo complejo, ceñido por reglas donde los adolescentes buscan un inconsciente colectivo. Donde el límite entre ficción y hecho, deseo y realidad, posibilidad y probabilidad.
Con el uso de la Internet promueve las comunidades, las agrupaciones de individuos sobre la base de intereses particulares compartidos. Esto es importante para analizar un poco cómo es que funcionan las redes sociales donde se reúne gente con intereses comunes. La individualidad de cada miembro permite formar comunidades que se ven realmente reflejadas en el ciberespacio.
La rapidez con la que todo sucede en el ciberespacio ahora la he comprendido mejor ya que tal y cómo lo menciona el texto Inteligencia colectiva, por una antropología del ciberespacio, moverse ya no sólo es hacerlo de manera física sino hacerlo entre significaciones. Nuestro nomadismo tiene que ver con la rapidez con la que todo transcurre en la actualidad. La ciencia y otros fenómenos nos han llevado a transformar muchos aspectos de nuestra vida y de nuestro mundo, en muchas ocasiones, sin siquiera saber ni imaginar sus dimensiones. Es por ello que ciberespacio ha venido ha transformar la manera en la que solíamos socializar.
La inteligencia humana se encuentra en el centro de toda sociedad. La velocidad es un factor que nos ha llevado a conocer otras dimensiones e implicaciones de la vida social. A pesar que la información que hoy circula es incuantificable, no poseemos los instrumentos necesarios para poder filtrarla. La función de la comunicación es simplemente el ayudar a construir colectivos inteligentes y destacar las potencialidades sociales.
Dentro del universo de las nuevas tecnologías, ha nacido un nuevo escenario libre de explorar denominado como ciberespacio, el cual se entiende como un lugar que “no significa lo no real sino tan sólo lo que no es tangible ni presencial”[2]. Tal y como lo diría Jesús Galindo en su libro titulado Cibercultura: Un mundo emergente y una nueva mirada, con su surgimiento aparece de inmediato la emergencia de un nuevo territorio social.
Los jóvenes, de manera especial, han comenzado a utilizar redes sociales para compartir no sólo sus ideas y conocimientos sino también, una nueva forma de concebir la sociedad.
Gracias al ciberespacio se pueden traer al lugar en el que te encuentres rostros reales, irreales, imágenes, ciudades. En ese mundo lo posible se vuelve imposible. La vida en el ciberespacio no tiene aspiraciones de ser como la cotidiana; se trata simplemente de una forma de vivencia, como una nueva mediación, un nuevo instrumento de insumo. [3]
Mucho se ha dicho y se ha escrito acerca de un fenómeno llamado globalización. Se cree que las nuevas tecnologías de la comunicación han tenido su auge gracias a dicho fenómeno. Sin embargo, dicho fenómeno no se ha dado de manera equitativa en todo el mundo. Ejemplo de lo anterior es el mínimo porcentaje de personas que cuentan con acceso a Internet.
Si bien es cierto que los jóvenes de hoy socializan por medio de redes sociales como Facebook o Hi5, es un error el querer generalizar el fenómeno así como el hecho de afirmar que se ha perdido por completa la interacción cara a cara.
Hablando en específico de aquellos jóvenes que suelen acceder a Internet, puedo resaltar su protagonismo como parte de la generación informatizada que se hace presente en que hoy” son más flexibles para enfrentar los cambios, con mayor creatividad hiperactividad y audiencia en un esquema mental regido por un paradigma: todo puede lograrse”[4] Es justo aquí donde el ciberespacio, en específico redes sociales como Facebook, dan la posibilidad de lograr lo inimaginable, todo aquello que quizá las circunstancias reales no pudieran permitir.
El libro Ciberespacio. Los primeros pasos[5] , habla de cómo el segmento de la población, los jóvenes, son lanzados a un mundo complejo, ceñido por reglas donde los adolescentes buscan un inconsciente colectivo. Donde el límite entre ficción y hecho, deseo y realidad, posibilidad y probabilidad.
Con el uso de la Internet promueve las comunidades, las agrupaciones de individuos sobre la base de intereses particulares compartidos. Esto es importante para analizar un poco cómo es que funcionan las redes sociales donde se reúne gente con intereses comunes. La individualidad de cada miembro permite formar comunidades que se ven realmente reflejadas en el ciberespacio.
La rapidez con la que todo sucede en el ciberespacio ahora la he comprendido mejor ya que tal y cómo lo menciona el texto Inteligencia colectiva, por una antropología del ciberespacio, moverse ya no sólo es hacerlo de manera física sino hacerlo entre significaciones. Nuestro nomadismo tiene que ver con la rapidez con la que todo transcurre en la actualidad. La ciencia y otros fenómenos nos han llevado a transformar muchos aspectos de nuestra vida y de nuestro mundo, en muchas ocasiones, sin siquiera saber ni imaginar sus dimensiones. Es por ello que ciberespacio ha venido ha transformar la manera en la que solíamos socializar.
La inteligencia humana se encuentra en el centro de toda sociedad. La velocidad es un factor que nos ha llevado a conocer otras dimensiones e implicaciones de la vida social. A pesar que la información que hoy circula es incuantificable, no poseemos los instrumentos necesarios para poder filtrarla. La función de la comunicación es simplemente el ayudar a construir colectivos inteligentes y destacar las potencialidades sociales.
Ahora pudo concluir que los jóvenes ingresan al ciberespacio y a las redes sociales para compartir conocimientos e ideas lo que contribuye a formar una inteligencia colectiva en la que nadie posee el conocimiento absoluto y cada uno de los miembros pertenecientes a dichas redes aportan algo desde su perspectiva individual lo que logrará converitse en conocimientos colectivo.
Por: Carmen Hernández
[2] Idem
[3] GÓMEZ, Edgar. Espacio, Ciberespacio e Hiperespacio: Nuevas configuraciones para leer la
Comunicación Mediada por Computadora. www.cibersociedad.rediris.es/archivo/articulo.php?art=19>
[4] http://www.cepvi.com/articulos/erikson2.shtml
[5] BENEDIKT, Michael. Ciberespacio los primeros pasos. Equipo Cirus. México, 1993.
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